Nuestros valores determinan lo que es bueno y lo que es malo.
Nuestra ética determina como actuamos en relación con lo que es bueno y lo que es malo.
La ética implica un conjunto de normas que nos dicen como debemos comportarnos, ninguna persona con un carácter fuerte vive sin un código de ética.
Lo correcto no suele ser lo más fácil, pero aprender a decir no cuando queremos decir sí, forja el carácter.
Aprendemos lo que es bueno y ético de los modelos que tenemos en la vida. Las relaciones de confianza son los cimientos de todas las decisiones éticas.
La mejor defensa contra la falta de ética es comprometerse de antemano con un conjunto de principios éticos; nuestro propio código personal que define nuestros estándares de lo que esta bien y lo que esta mal, nos ayuda a resistir la tentación y se convierte en la base para tomar decisiones éticamente solidas.
Cuando depende de nosotros establecer las normas éticas, por ejemplo, en la familia se establecen limites, pero razonables.
Las palabras clave son razonables y claras. A nadie le gustan las reglas e instrucciones vagas.
Busca un propósito claro para que sustente los límites. Explica y refuerza por qué detrás del que “porque lo digo yo”, no funcionaba cuando éramos niños y no funciona ahora tampoco.
A todos gusta pensar lo mejor de nosotros, pero a veces es necesario examinar seriamente nuestra conducta cotidiana ¿Estamos viviendo de acuerdo con nuestras expectativas o estamos haciendo confesiones? Comprender nuestro comportamiento y conocer nuestros limites puede ayudarnos a cambiar nuestra forma de actuar.
Un aspecto importante de nuestra perspectiva mental es creer sanamente en nosotros mismos. Una forma es comenzar por recordar todos los logros que hemos disfrutado en nuestra vida y las fortalezas individuales que presentamos en cualquier situación.
A nuestro alrededor hay un mundo que hace todo lo posible por cambiarnos, con demasiada frecuencia cooperamos con el en lugar de honrar nuestra singularidad, nuestra distinción.
No son solo nuestras huellas digitales las que nos diferencian entre miles de millones de seres, es nuestra particular forma de ser lo que nos hace diferentes entre millones de seres.
Piensa en aquellos que han cambiado nuestro ambiente cultural, político y hasta culinario en las últimas décadas.
La mayoría sobresalió porque tuvo el coraje de creer en su propio estilo de hacer las cosas, a menudo en sus propias excentricidades.
Una sana confianza en uno mismo es un ingrediente esencial de una gran vida.
Parece obvio, pero si creer en uno mismo fuera más común, el mundo sería diferente. Habría menos personas intentando complacer, lo que no es más que otra forma de Mentir.
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Ph. D. Lucero Reynoso.
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